La inmunoglobulina G (Ig-G) es el anticuerpo más abundante en nuestro organismo y cumple una función clave en la defensa contra infecciones. La produce en sistema inmunológico al tener contacto con virus, bacterias y otros patógenos.
Se utiliza para:
Detectar trastornos inmunológicos o deficiencias del sistema inmune.
Dar seguimiento a ciertas enfermedades autoinmunes o infecciosas.
Tiempo de Respuesta: < 24 horas