Mide la concentración total de proteínas en el suero, principalmente albúmina y globulinas.
Son fundamentales para funciones como el transporte de sustancias, defensa inmunológica, coagulación, y el mantenimiento de la presión oncótica.
Se utiliza para:
Evaluación de estado nutricional y función hepática.
Diagnóstico de síndromes de malabsorción, enfermedades hepáticas crónicas y síndromes nefróticos.
Detección de disproteinemias (alteraciones del perfil proteico, como en mieloma múltiple).
Control en pacientes con procesos inflamatorios crónicos, infecciones o quemaduras.
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