La intolerancia a la lactosa aparece cuando las células del intestino delgado no pueden producir suficiente lactasa, enzima encargada de digerir la lactosa en dos azúcares simples, glucosa y galactosa. Estos azúcares se absorben a través de la mucosa intestinal hasta llegar al torrente sanguíneo.
Cuando hay un déficit de lactasa, la lactosa no se digiere correctamente y permanece en el intestino y llega al colon, donde es fermentada por la microbiota generando ácidos grasos de cadena corta (AGCC), ácido láctico, dióxido de carbono e hidrógeno. Este proceso puede provocar síntomas digestivos, como náuseas, distensión abdominal, diarrea, gases y dolor abdominal, especialmente después de consumir productos lácteos.
Este test realiza un triple análisis gaseoso, determina los niveles de hidrógeno, metano y anhídrido carbónico en el aire espirado antes y después de ingerir un sustrato disuelto en agua, en este caso lactosa, identificando la incapacidad de digerir este azúcar.
Personas con síntomas como distensión abdominal, diarrea, calambres intestinales o gases asociados a la ingesta de lácteos y derivados.
*Apto para adultos y niños mayores de 5 años.
Es una prueba no invasiva. Tipo de muestra: aliento
El procedimiento es sencillo: el paciente sopla en un tubo inicial, luego ingiere un sustrato (en este caso, lactosa) y, posteriormente, realiza varias muestras de aire espirado cada 25 minutos.
*La prueba dura 3 horas y es necesario una preparación específica.
Para la realización de la prueba se necesita cita previa, solicítala llamando al 983 84 21 68 o al 611 02 73 80 o mediante nuestro formulario web.
*Apto para adultos y niños mayores de 5 años.
Los resultados estarán disponibles entre 5 y 7 días hábiles. Los podrás consultar y descargar a través de un acceso en nuestra página web.
70€
Para más información: Puedes llamarnos al 983 84 21 68 o al 611 02 73 80, escribirnos por WhatsApp o, si lo prefieres, acudir directamente a nuestro centro en Valladolid para realizarte la prueba.